Hace poco la NASA publicaba las primeras fotos reales de un nuevo sistema con siete planetas, en algunos de los cuales se pueden encontrar condiciones similares a la tierra, por lo que hay indicios de que podría llegar a ser viable la vida en ellos. Estas fotografías consisten en unos pocos píxeles que durante varios meses ha ido captando el telescopio Kepler. El sistema gira alrededor de Trappist, una estrella enana ultra-fría, y se encuentra a 40 años luz de la tierra. Los rayos de luz captados por el telescopio entre diciembre de 2016 y marzo de 2017, salieron hace 40 años de Trappist.

​

Ya sabemos que las imágenes por si mismas no significan nada, que necesitan de un dispositivo que las dote de sentido. Cuanto más “pobre” es la imagen, cuanto más débiles son sus signos, más se amplían las posibilidades para llenarla de significados. Así, en estos cuantos píxeles y gracias al enorme dispositivo científico que lo respalda, se ven representados nuevos mundos prometedores.

​

Aquí la representación del paisaje —o del mundo— no sólo depende de una determinada construcción social de la mirada, sino que ni siquiera requiere ya de la presencia de una realidad anterior a la propia construcción —como sucede también con los paisajes virtuales en los que día a día habitamos. Al tratarse de realidades completamente inescrutables, alejadas de toda experiencia posible, la efectividad de sus representaciones, el hecho de que estas lleguen a ser comprensibles —o visibles— requiere únicamente de una convención o confianza en los dispositivos que las generan. 

​

“Cada dispositivo tiene su régimen de luz, la manera como la luz penetra en él, como se difumina y se propaga, distribuyendo lo visible y lo invisible, haciendo nacer o desaparecer un objeto que no existe sin ella.” (Deleuze, Michel Foucault, filósofo) 

​

Light from an ultra-cool neighbor es una publicación que recoge las fotografías de este nuevo sistema planetario publicadas por la NASA, junto con algunas citas de texto extraídas de la web de la propia NASA y del periódico El País.

​

Junto a esta publicación se encuentran una serie de imágenes y objetos que funcionan como sencillos ensayos sobre la construcción física de las imágenes, una especie de ‘protofotografías’ caseras, en las que aparece el tiempo como elemento fundamental. Esta serie incluye una reproducción de una de las fotografías de Light from an ultra-cool neighbor, dibujada con grafito sobre una plantilla; una plantilla dibujada sobre cristal, que se ha utilizado para generar impresiones mediante la insolación directa del papel y una pequeña colección personal de fósiles vegetales.