Este proyecto rastrea el proceso de producción del vidrio, desde un origen en las arenas de sílice hasta la pureza formal de las frágiles piezas finales, investigando en la historia de la Fábrica de Vidrios La trinidad, en Sevilla.

 

El ’Poise’ es la unidad en la que se mide la viscosidad de los fluidos, y hace referencia en este caso al estado del vidrio cuando está en proceso de fabricación. El vidrio fundido es una pasta incandescente muy viscosa, en un punto intermedio entre líquido y sólido, que puede mantener una forma pero que a su vez tiende a la fuga o el derrame. En este estado, el material se contiene en los moldes o en las manos artesanas del vidriero, que le da su forma y lo endereza cuidadosamente hasta que se enfría y solidifica en su estado final.

 

Las esculturas que componen este proyecto sugieren una serie de momentos de fuga y contención, en los que la arena de sílice —la materia prima con la que se produce el vidrio— se contiene en estructuras construidas a partir de ladrillos refractarios y piezas originales recuperadas de la fábrica.